El 3D estereoscópico simplemente no funciona para algunas personas. Como muchos de ustedes ya sabrán, la ilusión estereoscópica moderna se crea alimentando una imagen ligeramente diferente a cada ojo: cuanto mayor sea la diferencia entre las dos imágenes, más pronunciado aparecerá el efecto 3D.
Compensar las imágenes derecha e izquierda simula directamente una característica del mundo real del sistema visual humano conocida como disparidad binocular, que es un producto de la brecha de pulgadas de ancho entre tus ojos derecho e izquierdo.
Debido a que nuestros ojos están a unas pocas pulgadas de distancia, incluso cuando están enfocados en el mismo punto en el espacio, nuestro cerebro recibe información ligeramente diferente de cada retina. Esta es una de las muchas cosas que ayudan a la percepción de profundidad humana, y es el principio que forma la base de la ilusión estereoscópica que vemos en los cines.
Entonces, ¿qué hace que el efecto falle?
Cualquier condición física que interrumpa su disparidad binocular disminuirá la efectividad del 3D estereoscópico en los cines o hará que no pueda presenciarlo en absoluto.
Trastornos como la ambliopía, en los que un ojo transmite significativamente menos información visual que el otro al cerebro, así como hipoplasia unilateral del nervio óptico (subdesarrollo del nervio óptico), y estrabismo (una condición en la que los ojos no están correctamente alineados) pueden ser todas las causas.
La ambliopía es particularmente común porque la condición puede ser sutil e imperceptible en la visión humana normal, y a menudo pasa desapercibida hasta una edad avanzada.
Mi visión es decente, ¿por qué no puedo ver 3D?
Quizás lo más sorprendente para las personas que tienen problemas para ver la ilusión 3D en los cines es que, en la mayoría de los casos, su visión cotidiana es perfectamente capaz. La pregunta más común es: "Si mi percepción de profundidad funciona en el mundo real, ¿por qué no funciona en el cine?"
Esa respuesta es que, en el mundo real, nuestra capacidad para percibir la profundidad proviene de muchos factores que van más allá de la disparidad binocular. Existen numerosas y poderosas señales monoculares de profundidad (lo que significa que solo necesita un ojo para detectarlas): paralaje de movimiento, escala relativa, perspectiva aérea y lineal, y gradientes de textura, todos contribuyen ampliamente a nuestra capacidad de percibir la profundidad.
Entonces, fácilmente podría tener una afección como la ambliopía que interrumpe su disparidad binocular, pero su percepción de profundidad permanece prácticamente intacta en el mundo real, simplemente porque su sistema visual aún recibe bastante información relacionada a la profundidad y la distancia.
Cierra un ojo y mira a tu alrededor. Su campo visual puede sentirse un poco comprimido, y puede sentir que está mirando el mundo a través de un teleobjetivo, pero probablemente no chocará contra ninguna pared, porque nuestro cerebro es muy capaz de compensar la f alta. de visión binocular.
Sin embargo, el 3D estereoscópico en los cines es una ilusión que depende totalmente de la disparidad binocular: quítela y el efecto falla.