Samsung acaba de anunciar un puñado de nuevos monitores de juegos Odyssey, los primeros en tener el nuevo centro de juegos de Samsung integrado en el sistema operativo.
Los nuevos monitores se revelaron en la conferencia anual de Gamescom el miércoles, cada uno impulsado por el software Gaming Hub de Samsung, que permite el acceso nativo a un conjunto completo de plataformas de transmisión basadas en la nube, como Amazon Luna, Google Stadia, Nvidia GeForce ahora, y más. En otras palabras, puedes jugar sin una PC real conectada a estas pantallas.
La compañía se burló inicialmente de Odyssey Ark la semana pasada. Con 55 pulgadas, es la pantalla de juego curva más grande jamás fabricada. Samsung también anunció oficialmente el Odyssey G70B, que alcanza un máximo de 32 pulgadas, ofrece una resolución de 4K, una frecuencia de actualización de 144 Hz y un tiempo de respuesta de gris a gris (GtG) de 1 ms.
También está la Odyssey G65B, un diseño curvo (1000R) con tamaños de hasta 32 pulgadas, una resolución de 1440p, una frecuencia de actualización muy mejorada de 240 Hz y el mismo tiempo de respuesta de 1 ms.
Además de Gaming Hub, estas nuevas pantallas también cuentan con una nueva herramienta llamada Game Bar que permite a los jugadores de PC ver y ajustar rápidamente las configuraciones relevantes para maximizar la experiencia general. Esta herramienta incluso permite conexiones sencillas con Mac, teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos.
Más allá de los juegos, cada pantalla incluye varias aplicaciones de transmisión integradas, como Netflix y Amazon Prime Video.
Samsung no ha dicho nada sobre los precios y la disponibilidad, pero el gigante tecnológico ha declarado que cada una de las pantallas anteriores "estará disponible a nivel mundial" a partir de fin de año.