Conclusiones clave
- Los investigadores han ideado una manera de dividir el latido del corazón de una persona en características que se usan a menudo para describir la música.
- La música del latido del corazón es única para cada individuo y puede ayudar a identificar a las personas que tienen problemas para autenticarse con los sistemas biométricos tradicionales.
- Los expertos no están convencidos del uso de la investigación en el mundo real, lo que apunta a problemas de implementación y privacidad.
Pronto es posible que no solo puedas escuchar tu corazón cantar, sino que también puedas usar la melodía para identificarte de manera única.
Investigadores españoles e iraníes han propuesto utilizar el latido del corazón como una herramienta biométrica mediante el registro de sus características musicales, como el ritmo y el tono, para identificar de forma única a las personas. En las pruebas, el sistema logró una tasa de precisión del 99,6 por ciento.
“Podríamos usar esta solución en el sistema de control de acceso de un edificio en el que los usuarios registrados proporcionan una plantilla (una breve grabación de ECG) para ingresar a las instalaciones”, escriben los investigadores en su artículo que ilustra un caso de uso para su sistema biométrico basado en los latidos del corazón.
Del revés
Los investigadores admiten que la investigación sobre señales cardíacas e incluso cerebrales como identificadores biométricos efectivos no es única. Sin embargo, la identificación basada en ciertas características únicas de los latidos del corazón no se ha intentado antes.
Para facilitar esto, los investigadores analizaron cinco cualidades musicales de las grabaciones del electrocardiograma (ECG) de una persona: la dinámica, el ritmo, el timbre, el tono y la tonalidad.
La dinámica determina cuán fuertes o suaves son los sonidos, mientras que el ritmo mide el movimiento largo y corto del sonido, explican los investigadores en el artículo. Del mismo modo, el timbre es una cualidad específica que tiene un determinado instrumento o voz, el tono clasifica los sonidos según su frecuencia de vibración y la tonalidad está ligada a la idea de que las composiciones musicales se organizan en torno a una nota central.
Cuando se combinan, estas características revelan un patrón musical único para cada persona, afirman los investigadores.
Una de las mayores ventajas de la investigación es la aplicación generalizada de la identificación biométrica basada en ECG propuesta. A pesar del uso generalizado de la biometría tradicional, como las huellas dactilares y los escáneres de retina, todavía no reconocen a las personas con capacidades diferentes y aquellas con lesiones o problemas de salud como la diabetes.
“La universalidad [de nuestra investigación] está garantizada ya que todas las personas vivas tienen un corazón que late y podemos registrar su electrocardiograma. Además, la señal está disponible para su registro en cualquier momento”, señalan los investigadores en el artículo.
Problemas de implementación
Los investigadores son conscientes de que antes de que su trabajo pueda utilizarse en el mundo real, es necesario realizar más pruebas para solucionar cualquier problema.
Esto se siente intrusivo: muchas personas harían una pausa antes de permitir que se compartan sus datos de ECG.
El único problema que notan es el impacto de la edad en los latidos del corazón. “A medida que los humanos envejecemos, nuestra señal cardíaca cambia ligeramente con el paso de los años, y podríamos considerar que los registros de ECG no son válidos para la biometría debido a su permanencia”, reconocen los investigadores, y agregan que debido a esto, será necesario actualizar la biometría de los latidos del corazón. cada cinco años, como mínimo.
Willy Leichter, director de marketing de la empresa de ciberseguridad LogicHub, considera que el modelo de autenticación biométrica presentado en la investigación es un sistema de reconocimiento de voz para los latidos del corazón.
"Si bien esto tiene sentido y la precisión probablemente se puede mejorar más allá del rango inaceptable actual del 96 %, no está claro qué ventaja tiene esto sobre el reconocimiento de voz u otros modelos de comportamiento", dijo Leichter a Lifewire por correo electrónico.
Además, Leichter también es escéptico sobre la aplicación de la investigación en el mundo real. Expresando su preocupación, señaló que la biometría a menudo no se detiene por su tasa de precisión, sino por lo intrusivos que se sienten para las personas. "Esto se siente intrusivo: muchas personas harían una pausa antes de permitir que se compartan sus datos de ECG", dijo Leichter.
Los investigadores, sin embargo, confían en que los dispositivos portátiles como el Apple Watch o el Withings Move ECG, cuyos trazados de ECG están médicamente validados, han aclimatado a las personas a las grabadoras de ECG no invasivas. Sugieren que el sistema se puede ofrecer como una aplicación de autenticación, y los usuarios pueden registrar sus señales simplemente tocando el reloj inteligente equipado con ECG con la otra mano.
Leichter todavía no está del todo convencido. "Durante los últimos 20 años, hemos visto una amplia gama de soluciones biométricas experimentales, desde huellas dactilares hasta escaneos de retina, reconocimiento facial y varios modelos de comportamiento", compartió Leichter."El eslabón débil no suele ser la biometría específica, sino cómo se implementa y cómo los proveedores equilibran la privacidad con la identificación".