Las velocidades de lectura/escritura miden el rendimiento de un dispositivo de almacenamiento. La velocidad de lectura se refiere al tiempo que se tarda en abrir un archivo desde el dispositivo, y la velocidad de escritura es el tiempo que se tarda en guardar un archivo en el dispositivo. Realice pruebas de velocidad de lectura/escritura en unidades de disco duro internas y externas, así como en redes de área de almacenamiento y unidades flash USB.
¿Cómo se miden las velocidades de lectura y escritura?
Las velocidades de lectura y escritura generalmente se registran con las letras ps (por segundo) al final de la medición. Por ejemplo, un dispositivo que tiene una velocidad de escritura de 32 MBps significa que puede registrar 32 megabytes de datos por segundo. También es común que las velocidades se expresen en MB/s.
Cómo probar las velocidades de lectura y escritura
CrystalDiskMark, un programa gratuito para Windows, prueba las velocidades de lectura/escritura de las unidades internas y externas. Seleccione un tamaño de archivo personalizado entre 500 MB y 32 GB y elija si desea usar datos aleatorios o solo ceros para ejecutar la prueba. Establezca el número de pases que se deben realizar.
Blackmagic Disk Speed Test es una herramienta similar para Mac. ATTO Disk Benchmark y HD Tune son un par de otras herramientas comparativas gratuitas que verifican las velocidades de lectura y escritura de una unidad. El primero funciona para ambos sistemas operativos.
Velocidades de lectura/escritura de SSD versus HDD
Antes de comprar un nuevo disco duro, investigue la diferencia entre SSD y HDD. Una unidad de disco duro utiliza magnetismo para almacenar datos en un disco giratorio. Un cabezal de lectura/escritura flota sobre el disco giratorio leyendo y escribiendo datos. Cuanto más rápido gira el disco, más rápido funciona un HDD. Las velocidades típicas de lectura/escritura para un HDD alcanzan un máximo de 200 MBps.
En lugar de un disco, las unidades de estado sólido utilizan semiconductores para almacenar datos, lo que es mucho más eficiente. En consecuencia, los SSD registran velocidades de lectura y escritura más rápidas que los HDD. También son más duraderos, ya que no contienen tantas piezas móviles, por lo que es más probable que los SSD sobrevivan a una caída. Los SSD más rápidos del mercado, como el Samsung 860 EVO, ofrecen velocidades de lectura/escritura superiores a 500 MBps.
Si bien los HDD son más lentos que los SDD, también son más baratos. Sin embargo, el precio de los SSD está cayendo constantemente.
¿Qué tan rápido es lo suficientemente rápido?
Para la mayoría de las personas, las velocidades de lectura/escritura no son una gran preocupación a menos que trabaje regularmente con archivos grandes. Para las empresas, el tiempo es dinero, por lo que vale la pena gastar un poco más en un disco más rápido.