La consola de juegos Microsoft Xbox 360 puede conectarse a la red Xbox mediante Wi-Fi para juegos en línea, transmisión de video y otras funciones de Internet. Si tiene problemas para conectarse, a continuación se explica cómo solucionar los problemas de conexión inalámbrica más comunes en Xbox 360.
La información de este artículo se aplica a la Xbox 360, que no debe confundirse con la Xbox original. Hay pasos separados que puede seguir si necesita ayuda con la conexión de Xbox.
Causas de los problemas de conexión de Xbox 360
Los problemas de conexión con Xbox 360 pueden deberse a:
- Configuración de seguridad Wi-Fi no coincidente entre la consola y el enrutador inalámbrico.
- Conflictos de red con otros dispositivos inalámbricos.
- Demasiada distancia entre el enrutador y la consola.
- Restricciones del cortafuegos de red.
- Una mala conexión a Internet.
Al igual que con cualquier servicio de Internet de alto tráfico, los usuarios de la red Xbox pueden experimentar interrupciones ocasionales en las que, a pesar de estar en línea, su consola no puede conectarse. Estos cortes normalmente se resuelven rápidamente.
Cómo solucionar problemas de conexión de Xbox 360
Pruebe estos pasos en orden hasta que su consola pueda conectarse a Internet:
- Verifique su contraseña de red. Las conexiones inalámbricas en Xbox 360 a veces se niegan a aceptar la contraseña de la red Wi-Fi. Asegúrese de haber ingresado correctamente la contraseña del enrutador inalámbrico de su hogar, teniendo en cuenta que las contraseñas distinguen entre mayúsculas y minúsculas.
- Desactivar el cifrado Wi-Fi. Si su Xbox afirma que la contraseña de la red es incorrecta incluso si sabe que es correcta, esto generalmente indica que el tipo de cifrado de red establecido en la Xbox es incompatible con el del enrutador. Esto sucede comúnmente cuando el enrutador está configurado en WPA2-AES Desactive temporalmente el cifrado de Wi-Fi para confirmar que este es el problema, luego ajuste la configuración en ambos dispositivos para lograr una combinación que funcione.
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Reubique la consola. Es posible que una Xbox 360 no pueda conectarse a un enrutador inalámbrico doméstico si está ubicado demasiado lejos de la unidad o si hay obstrucciones (como paredes y muebles) entre los dispositivos. Mueva la consola más cerca del enrutador para ver si soluciona el problema. Reemplazar el enrutador por uno que tenga un mejor rango de señal o actualizar la antena Wi-Fi del enrutador también puede resolver este problema. También podría ser útil instalar un adaptador Wi-Fi externo con una antena direccional en la consola.
- Reubicar otros dispositivos inalámbricos. La interferencia de la señal inalámbrica puede hacer que los dispositivos Wi-Fi funcionen con lentitud o pierdan la conexión, especialmente cuando se ejecutan en la banda de 2,4 GHz. Para evitar este problema, experimente cambiando el número de canal Wi-Fi o reubique el equipo inalámbrico cercano más lejos de la consola.
- Deshabilitar el cortafuegos. Los problemas de configuración del firewall de la red pueden impedir que una red doméstica admita los puertos TCP y UDP utilizados por la red Xbox. Deshabilite temporalmente las funciones de firewall de su enrutador para descartar esta posibilidad.
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Compruebe la señal inalámbrica. Vea si hay un problema con su enrutador. Hay muchas cosas que puede intentar para solucionar problemas de conexiones lentas a Internet. Si se producen cuellos de botella en el rendimiento dentro de su hogar, agregue un segundo enrutador a la red doméstica o actualice su enrutador existente.
- Comuníquese con el soporte técnico de Microsoft. Si el problema persiste, podría deberse a un hardware de consola defectuoso o su Gamertag podría estar prohibido en la red de Xbox.