802.11g es uno de los estándares de la IEEE Institute of Electrical and Electronics Engineers Standards Association (Asociación de estándares de ingenieros eléctricos y electrónicos) de tecnología de redes inalámbricas Wi-Fi. Fue ratificado en junio de 2003 y reemplazó al antiguo estándar 802.11b. Las versiones más nuevas y más rápidas del estándar lo han reemplazado desde entonces, pero el equipo compatible con 802.11g todavía está en uso.
La velocidad de una red informática generalmente se expresa en términos de ancho de banda como unidades de megabits por segundo (Mbps) o gigabits por segundo (Gbps). La velocidad nominal aparece en los anuncios y empaques de todos los equipos de redes informáticas.
802.11g Velocidad nominal
La velocidad nominal de los dispositivos de red 802.11g es de 54 Mbps. Sin embargo, 802.11g y otros protocolos de red Wi-Fi incluyen una función llamada escalado de velocidad dinámica. Cuando la señal inalámbrica entre dos dispositivos Wi-Fi conectados no es fuerte, la conexión no puede admitir la velocidad más rápida. En cambio, el protocolo Wi-Fi reduce su velocidad máxima de transmisión a un número más bajo para mantener la conexión.
Es común que las conexiones 802.11g funcionen a 36 Mbps, 24 Mbps o incluso menos. Cuando se configuran dinámicamente, estos valores se convierten en las nuevas velocidades máximas teóricas para esa conexión, que son incluso más bajas en la práctica debido a la sobrecarga del protocolo Wi-Fi.
Conclusión
Algunos productos de redes domésticas inalámbricas basados en 802.11g y designados como enrutadores y adaptadores de red Xtreme G y Super G admiten un ancho de banda de 108 Mbps. Sin embargo, estos productos usan extensiones propietarias del estándar 802.11g para lograr un mayor rendimiento. Si un producto de 108 Mbps está conectado a un dispositivo 802.11g estándar, su rendimiento vuelve a la velocidad máxima de 54 Mbps.
Por qué las redes 802.11g funcionan más lentamente que 54 Mbps
Ni los números de 54 Mbps ni los de 108 Mbps representan completamente la verdadera velocidad que probablemente experimentará en una red 802.11g. La clasificación de 54 Mbps representa solo un máximo teórico. Encuentra una sobrecarga significativa de los datos del protocolo de red que las conexiones Wi-Fi deben intercambiar por motivos de seguridad y confiabilidad. Los datos útiles reales intercambiados en redes 802.11g siempre se producen a velocidades inferiores a 54 Mbps.